dar vuelta el casette, para escuchar lo subliminal de mi nombre.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Todo lo que escribi mientras te esperaba.



Parte 23


yo quiero untarme en rosas y dejar el cuerpo presto
para el sacrificio.
yo quiero entregarme entera y devenir pantera,
ser la suciedad del barrio,
la flor mas delicada del jardín:
una dalia dorada.
yo quiero salir con todas las chicas,
beber de su saliva,
montarlas como yeguas.
quiero no salir jamás de mi cuarto,
no cruzar palabra,
enmudecer para volverme
el silencio del bosque,
el espíritu de una piedra.
quiero todo,
me realizo en cuadernos,
en el sonido de las teclas transcribiendo mi mensaje,
voy a explotar inflamada en perfume,
a prender un pucho
para incendiarme entera
y ser el humo dulce
que puedan respirar
en los patios del verano.

martes, 8 de noviembre de 2016

Todo lo que escribí mientras te esperaba



Parte 33

Escribo un diario para no escribirte.
para aguantar la espera de lo que no llega.
no se tu nombre,
no conozco el gesto
ni el perfume.
escribo porque llorar es un disco que me aburrió
y esta noche dejé de ir a todas las fiestas
para quedarme conmigo.
asisto cada día a mi ritual:
montar la escena de la noche anterior a todo el porvenir,
en el alhajero guardar una espera ardiente,
volver silencio un aullido de loba.
escribo porque no sabría que hacer si no pudiera
al menos ordenar en papeles el caos que me atormenta,
la lentitud de los días que pasan
y me dejan así
revelada
y fuera de foco.

miércoles, 26 de octubre de 2016



A la poesía le pido:
Que me de la llave o me deje entrar por la ventana.
Que me de todo cuando no le pido nada.
Que no me de nada cuando le pido todo.
Que me traspase como sable,
Que me tape con ramitas de cedrón.
Que me deje suspendida hasta cuando estoy bailando.



viernes, 14 de octubre de 2016

Todo lo que escribí mientras te esperaba



Parte 17

No hubo punto de fuga para mirarme al espejo y reproducirme en mil estalactitas brillantes.
Una soy yo. Las demás también. En el reflejo de los ojos me veo
Lamiéndome las sombras como una gata huérfana. Desposeída de todo lugar que me contenga.
De todo lenguaje que me traduzca. Pienso en ir más allá en todo esto.
¿Dónde estoy ahora? ¿Soy yo la que habla o son las demás?
Me replico en los destellos de ese espejo roto que refleja mi pelo negro,
la maraña de mi pelo, el nido tibio de mi pelo, la punta del ovillo de mi pelo.
El espacio, este cuarto, donde habitan todas las formas en que habito
cada minúsculo espacio con vida del que soy morada y moradora. Habitante.
El humo que me penetra me recorre y me abandona. Puedo partirme en mil.
Deseo ser todas las posibles que pueda ser.
Deconstruirme hasta en fórmulas para ser un número o un latido.

viernes, 29 de julio de 2016

Todo lo que escribí mientras te esperaba ( Parte 12)



Parte 12

Llevar al borde del abismo todo rastro de pobreza. Tan pobre la sin rostro… tan igual a todas. Ponerme la máscara que cubra la máscara que devela un talismán secreto. Dentro del rubí: la piel que me falta, la sed embravecida, una ola de mar. La ola entera. Soñada desde la infancia. La ola toda. Con tu perfume y con tu gesto. La ola monstruo. Las palabras que llenan el hueco. El hueco mismo. El borde en si. Lo desbordante.
Doy pasos hacia delante pero no me calzo, me descalzo. Doy paso, seguro cuerda floja. Pero me caigo. Dos veces. Entre un respiro y el respirar. Lo que tardé en decir: “lo que tardé en decir”. Hablo en sílabas, hablo en sintagmas. El lenguaje. Objeto preciado. Hacedora de la noche. Orfebre y jardinera. Te veo llena de tierra riéndote con tu risa ola de mar. Ola toda. Con tu risa de acá estoy. Parada entre tanto barro, brillando como obsidiana. Acá estoy.

martes, 31 de mayo de 2016

Todo lo que escribí mientras te esperaba (Parte 6)



Parte 6


Llevo varios días de convivencia permanente conmigo misma, duermo y escribo. Cuando cierro los ojos las imágenes siguen ahí y a veces me da miedo que se escapen. Las sigo en los sueños. Pienso si alguna vez quisiera salir de aca, de este micromundo que inventé a mi medida. La soledad se transforma en todo lo que necesito y es lo mas cómodo que existe. Todo lo que quiero decir lo digo acá, y encuentro en este transcribirme una forma de hilvanar mi historia y todo lo que me circunda.
¿ es este oir las teclas el verdadero sonido de la palabra no dicha? No enuncio, escribo. Pasan horas y es el unico ruido que se escucha. Un encendedor. Una puerta cerrándose. El ronroneo de las gatas en mi pecho. Todo se vuelve un ovillo al que volver y tejer y destejer una y otra vez. En medio de la noche de pronto, me nombro. Con voz temblorosa primero, con un hilito de voz, me acomodo en la oscuridad como una vela recién prendida, voy tomando fuerzas y subo la voz, me excito como si por primera vez me escuchara, y lanzo un grito gutural venido de una animalidad olvidada, un grito de sirena y pajarraca. Hay eco. Siento mi voz reverberar y volver. Sale de mi boca ,retumba en las paredes y vuelve a mi. Al centro del pecho. Me golpea. Ya soy otra.
Ahora habito en un bosque de rocas, el día es una cascada de canciones claras, la noche el eco de un viento extraño.

Todo lo que escribí mientras te esperaba (Parte 3)



Parte 3

Voy a escribir sin pensar. A mover las manos en el teclado a la velocidad de la luz.
Al silencio lo voy a transcribir en cursiva, con pluma y tinta coral. No voy a pensar. Pensar es traer fantasmas al papel. Me voy a calcar en papel de arroz, a trasluz voy a poner el cuerpo y a dejar la sombra. Todas las heridas mal cosidas me las voy a descoser. A quedarme en carne viva. Soy una flor demasiado roja, un extraño insecto. La cabeza aun se mueve y puedo ver. Que me arranquen el corazón pronto. Que lo pongan en un cristal. En cada dedo un alfiler, en los ojos dos carbones. Que me pongan en la noche, sin cuerpo puedo moverme mejor y hacerme parte del perfume.
Pónganme en una taza, debajo de aquel árbol que quiero escuchar como viene galopando un caballo allá a lo lejos, demasiado lejos. Trae una noticia, viene a decirme algo. Cuando llegue voy a montarlo. Soy su respiración. Soy el caballo. No hay cuerpo, sólo movimiento. La tracción de su sangre que bombea del corazón al galope, el número que lo define y el átomo que lo compone.

Todo lo que escribí mientras te esperaba (Parte 17)





Parte 17


¿ que es mas egoísta? ¿ tirarte esta piedra en medio del pecho
o quedarme la joya del deseo y no mostrartela jamás?
Me quema todo lo que quiero decirte.

lunes, 14 de marzo de 2016

Yo no quiero tener un millón de amigas

Yo sólo quiero
Que me arrebaten un beso
En un pasillo oscuro,
Que cada mañana
Otra distinta
Me despierte
Entre vapores.
Que me miren locas de deseo,
Y navegar los mares
De mil salivas
De todas las chicas
Que me gustan.