dar vuelta el casette, para escuchar lo subliminal de mi nombre.

sábado, 30 de junio de 2012

Un alelí.
Una florcita blanca.
Un ramo de lavandas.
Los conjuros del crepúsculo
Cuando en visiones vi tus ojos.
Cuando cosí las alas a mi espalda.
Nunca más abrí la boca.
Y el silencio es:
Un diamante suspendido en el viento.
Tu boca enlazando los pétalos
Que voy perdiendo. 2005




Segundos en que las palabras
Se clavan como el cristal en el vientre liso del atardecer.
Muñecas Chancay
Lo pintaron de rojo, se calzaron los astros
Y se echaron a volar.
Insomnes en el vacío de las paginas en blanco
Buscando…
Para dar luz a las sombras,
Para parir a los espejos que alumbraran la noche.
Entre labios susurran la melodía del conjuro sin nombre.
Entre labios asoma,
El silencio equilibrista en cuerdas invisibles e innombrables. 2007

lunes, 25 de junio de 2012

Montar tu cuerpo de yegua dorada.
¿Donde vas cuando estas ida?
Cuando no alcanza la piel
Y quisiera sentir
El sabor
De la sed
Que me da
Tu cuerpo
Liso
Y transparente. 2012


sábado, 16 de junio de 2012

Yo sola. De negro, con hambre de tu cuerpo ola, maremoto y mucho mas.
Vos, cuerpo de lienzo roto
Vos, abecedario de fiebre, grito de ahogado, silencio abismal.
Quiero ir sonámbula de mi cama a tu cama, donde todo vale,
Sacarme las voces, dejarme la llama.
Sacarte el lenguaje, dejarte lo puro.
Cuerpo, pulsión, sangre.
Lo primario. Primitivo. Vegetación carnívora. antropofagia.
Primero tu pulso y tu origen.
Después la sed de la sangre.



Pájara de mal agüero.

Que mi corazón se vuelva pájaro que coma la noche
Y que no amanezca.
La cama un enorme barco,
Yo, una naufraga delirante.
Que mi corazón sea fruta que tu boca devore.
Que mi cuerpo sal,
Pan,
Tinieblas.
Camino en la cuerda floja, descalza, con los ojos vendados,
Con un pie en el aire.
Sin paraguas.
Sin red.
Que mi corazón sea montaña,
Que mi cuerpo
Lago,
Mar,
Aire que todo lo toque.
Habito la noche,
Que es espejo roto
Donde no me miro,
Para no ver mis ojos de araña
Que todo lo come
Que todo lo mata.
(Ojos de araña
Que todo lo come
Que todo lo mata.)
Voy desnuda y fría
Envuelta en fuego
A probarme el silencio roto
A ver que se siente ser grito
Que corta la noche. 2011



Hablo de la que habita tras los ojos que no tengo.
Hablo de vos que te estremeciste al nombrarme.
El diamante de mi alma se fragmento en dos,
Se disipó en el viento.
Hablo de la que canta lo innombrable.
La que pone las palabras en mi boca.
La que duerme en el cuenco de mi mano.
La que se arroja frente a los espejos cuando descubre que su cuerpo se ha ido.
La que hoy enuncia con mi voz, su voz.




viernes, 15 de junio de 2012

De atardeceres de humo vienes a decirme que me quieres atada a la plegaria de un dios que no se nombra, a un dios cubierto de alfileres.
Y yo, coronada con las flores de la mañana, lo esperaba como se espera a la muerte.
Lo esperaba quieta, deshojando pétalos con los ojos, sentada bajo la luz mortecina de la habitación que tantas veces me vio morir con los ojos abiertos para luego lanzar un grito de ahogada y seguir con mis labores de amante, de esclava, perturbada por los sonidos que se escuchan en la cama, bajo los estertores del amor, entre los ruidos del orgasmo.
Lo esperaba tejiendo y destejiendo la misma corona que quedó desde que era reina del crepúsculo cuando mi cuerpo era un manantial de placeres celestes, cuna de hombres y mujeres que acudían a beber de mi saliva.
Lo espero tan sólo con las florcitas, desnuda, como si fuera una aparición de lo que nunca quisiéramos ver.
Lo espero y llega. Llega y dibuja sobre mi cuerpo la imagen de otro cuerpo. Canta alabanzas, aulla, grita y clava los alfileres en mis ojos. Ya no siento. Ahora tiene lugar el milagro. Un cuerpo de mi se levanta. Caen pájaros, sirenas, el silencio de Morgana. El se la lleva. Yo vuelvo a esperar. Como se espera a la muerte. Impasible y con los ojos abiertos. 2006